Ocurrió en la estancia Las Rosas ubicada a metros del acceso por ruta E86. Las fuertes ráfagas de viento arrastraron pesadas maquinarias agrícolas, volaron techos de tinglados y arrasó con una cortina de árboles

La tormenta que afectó Villa Mercedes y otras localidades de la zona volvió a golpear fuerte en la zona rural de Sampacho y en la estancia Las Rosas, ubicada a metros del acceso por ruta E86 (camino a Achiras), una cola de tornado tocó suelo en el lugar provocando cuantiosos daños. 

“Veníamos escuchando en la tarde y noche que se venía una tormenta fea, primero de Mercedes, después de Suco. De repente llegó acá con mucho viento, agua y granizo. Afectó principalmente el casco de la estancia y los daños fueron cuantiosos”, contó a Puntal uno de los encargados de la propiedad rural.

Por los daños ocasionados, el trabajador señaló que fue una cola de tornado que tocó suelo en el campo. La casa principal, ubicada a unos 8 kilómetros adentro de la propiedad rural, sufrió severos daños en su estructura. Los techos de tinglados fueron literalmente arrancados por las ráfagas de viento, y unos enormes tanques que se utilizan para los fertilizantes fueron levantados y tirados a varios metros sobre otros lotes de la propiedad.

“El molino, que es un emblema del lugar, fue retorcido por el viento”. Además de numerosos árboles caídos.

Sobre esto último, el encargado detalló que observaron que las plantas cayeron para distintos lados, por lo que no tienen dudas que se trató de una cola de tornado. “Las desparramó por todos lados y para cualquier lado. Aunque son muchos los daños, se pueden recuperar”, explicitó.

También pesadas maquinarias agrícolas fueron desplazadas de su lugar. En cuanto a los cultivos de soja y maíz, se indicó que hubo daños pero fueron menores.

En esta zona rural cayeron unos 55 milímetros que, dado al poco tiempo, provocaron el corte de los caminos de acceso.

Tormentas recurrentes

Una semana atrás, una tormenta afectó el oeste de la zona rural de Sampacho, pero en esa ocasión con una gran caída de granizo que afectó a 1.500 hectáreas de soja y maíz, con pérdidas totales.

“Es una franja que viene sufriendo tormentas en los últimos días”, detalló otro productor consultado por Puntal, y que días atrás sufrió los embates del clima.

A pesar de los daños materiales, los vecinos insisten en que la lluvia sigue haciendo falta para aplacar la crisis hídrica y que los campos puedan recuperar parte de los sembradíos. Mientras ya adelantan pérdidas de más del 30 por ciento, también confían en que hacer resiembras , siempre que no ocurran heladas tempranas, podría mejorar el panorama general de la producción agrícola en toda esta amplia zona.