Crimen en Cabrera: para la familia Buffarini, los asesinos fueron tres

- PROVINCIALES

Crimen en Cabrera: para la familia Buffarini, los asesinos fueron tres
Crimen en Cabrera: para la familia Buffarini, los asesinos fueron tres

Dicen que, a pesar de que hay un solo detenido, los otros dos partícipes también son igualmente responsables. Mario, padre de Jesús, reclama Justicia y repite: “A mi hijo no me lo devuelve nadie”. Rosa Sabena será su abogadaMario Buffarini, padre de Jesús, el joven brutalmente asesinado a golpes durante la madrugada del domingo en General Cabrera, no tiene dudas de que a la primera hipótesis que baraja la Justicia le falta un pedazo de la historia. Su voz y sus gestos transmiten una mezcla incontenible de dolor y bronca. Y asegura que no descansará hasta que se conozca toda la verdad mientras recuerda que no es el primer hijo que pierde: en diciembre de 2017, lo llamaron para informarle que Ezequiel había tenido un accidente grave en la esquina de Marcelo T. de Alvear y Chile, en Río Cuarto. A los pocos días falleció.Jesús había ido el sábado a la noche junto a su novia al boliche Green House a celebrar el cumpleaños de ella, que era el domingo. Allí adentro empieza la historia con desenlace fatal. Según coinciden todas las versiones, hubo cruces y discusiones con Federico Melano que terminaron con Jesús expulsado del lugar por los guardias de seguridad. A partir de ese punto empieza a haber matices en los relatos. Pero para Mario Buffarini no hay dudas de que su hijo terminó yéndose a su casa en el auto Peugeot 306 color gris que estacionó sobre la vereda, donde hasta ayer a la noche permanecía. Y cuando se bajó, se encontró con las tres personas que están nombradas en el expediente que lleva adelante el fiscal de instrucción, Daniel Miralles: Federico Melano, Federico Cabrillana y un tercero llamado Alejo Arias.

“Los tres le pegaron a mi hijo hasta matarlo, delante de su casa”, afirma Mario mientras asegura que cuenta con testigos directos y vecinos que en plena madrugada salieron a ver por qué los perros ladraban desaforadamente.

Mario vuelve en su relato al momento en que le golpearon la puerta de su casa y le dijeron: “Tu hijo está muerto porque lo mataron”. Y remarca el mensaje para los investigadores: “Quiero Justicia”. Es crítico sobre la versión del fiscal Miralles: “A mi hijo no me lo devuelve nadie. No sé si no entiende este fiscal de que a mi hijo no me lo devuelven más. Está muerto. Pero es necesario hacer Justicia. Acá no hay un culpable, hay tres”.

Luego retoma el relato de los hechos. “Un sobrino se quedó con un amigo en la confitería y escucharon que estos tres tramaban seguir a Jesús. ‘Vamos a seguirlo hasta la casa’, escucharon. Ysalieron”, detalló Mario Buffarini.​

El padre de la víctima luego continuó: “En la camioneta de Melano fueron hasta la casa de mi hijo y se bajaron. Y el que se trenza a las piñas no fue Cabrillana, sino que fue Melano. No sé qué pica había entre ellos. Y ahí se mete Cabrillana y cae mi hijo. Y cuando cae le pegaron patadas. Pero todos le pegaron. Mi hijo llegó muerto al hospital”, recordó.

Desde el lugar de la golpiza hasta el hospital, hay unas 8 cuadras. Ese fue el trayecto en el que Elías, el primo de Jesús que llegó al lugar junto con su amigo, lo trasladó en un auto que decidieron parar, y en el que venían tres chicas. Cargaron a la víctima y fueron directo a la guardia. Ya era tarde.

Para Buffarini, el informe del forense, que aún no se conoce oficialmente, debería decir que “Jesús murió por las patadas que le dieron. Los tres pegaron, no pegó uno solo”, insistió.

Pero luego completó:“Hoy está sólo detenido Cabrillana. Pero Melano no. Y fue premeditado porque salieron del boliche y lo fueron a buscar. Y terminó como terminó. Podría haber terminado con mi hijo solamente desfigurado de los golpes, ojalá hubiese sido así. Pero no. Ahora que se hagan responsables de lo que hicieron le pegaron entre los tres y lo mataron los tres. Y voy a ir hasta las últimas consecuencias”.Por último, el padre de la víctima deja caer sus últimas frases: “Amaba a mi hijo, todo el pueblo lo quería. Tendría que haber visto la cantidad de gente que había en el cementerio. A mí ahora me queda pelear porque se haga Justicia, porque mi hijo tenga Justicia. Está muerto, pero también lo tengo que hacer por los otros hijos que tengo”.


Este artículo está optimizado para dispositivos móviles.
Leer Versión Completa